Rufino Martos en los años 50 delante de una de sus obras en una exposición suya.
TEXTOS
PRENSA
Diario IDEAL de Jaén en junio ded 1993
DIARIO JAÉN, domingo 6 de junio de 1993
Rufino Martos falleció
el pasado jueves en la
ciudad de Córdoba
Fue el pintor del paisaje jiennense
MIGUEL VIRIBAY ABAD
El pintor jiennense Rufino Martos falleció en Córdoba el pasado día 3 de junio a los 81 años de edad, víctima de una grave enfermedad. Rufino Martos pasó muchos años de su vida en la capital de la Mezquita como profesor de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos y su funeral se celebró el pasado viernes en la cordobesa parroquia de Santa María Madre de la Iglesia.
Había comenzado sus estudios de pintura en la Escuela de Artes y Oficios de Jaén donde recibió consejos del pintor catalán José Nogué, que desde el primer advirtió las excelentes dotes de aquel joven mocetón, de rudas formas y acusada sensibilidad para el arte. Nogué puso en marcha rápidamente sus resortes de avisado profesor y su influyente personalidad para buscarle al principiante padrino en la ciudad. Los primeros datos escritos
sobre Rufino Martos que yo conozca aparecen en 1933. En ellos se refleja la expectativa que se abría entre las personas más influyentes de Jaén en torno a la pintura de aquél muchacho, cuyos primeros años habían transcurrido en las faenas de la huerta que su familia regentaba, labores agrícolas realizadas en los alrededores de la ciudad y desde ahí su primer contacto con el paisajecontempaldo con el amorde lo propio.
Rufino enseguida recibió el apoyo de la Diputación Provincial que le concedió una beca que, luego, se le fue prolongando por distintos conceptos, desde el curso 1933-34, hasta el de 1944-45, cuando concluyó su carrera de pintor en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Allí, el pintor se hizo acreedor rápidamente del respeto y la admiración de algunos profesores de valía; y, por oposición, consiguió distintas consideraciones, entre ellas la codiciada Beca del Paular, que generalmente se concedía al mejor alumno de la disciplina de Paisaje mediante la consabida oposición.
Como profesor, Rufino Martos ejerció primero en la Escuela de Artes y Oficios de Jaén, más tarde, tras ganar unas reñidas oposiciones, en la de Palencia, y posteriormente en la de Córdoba a la que llegó entrada ya la década de los cincuenta y en la que permaneció y desarrolló la mayorparte de su carrera docente, hasta su jubilación.
Su interés:
Además del interés paraJaén como artista plástico, la pintura de Rufino Martos representa el encuentro con un paisaje que nos es tan propio como lejano. No se trata de establecer un estudio de su obra en estas notas de urgencia producidas por la muerte del maestro, se trata únicamente de apun- tar, ' en la medida de lo posible, la pertenencia de su pintura a Jaén y, en particular, la aportación del pintor al reconocimiento del paisaje en la provincia en cuanto a la visión y reflejo de unas tierras con determinadas singularidades y hasta con evocadoras precisiones ampliamente recreadas de nuestras singulares sierras.
Paisaje lejano el de Segura y el de Cazorla que en aquellos tiempos en que la comunicación duplicaba las demás antes de que fuera descubierto para el turismo que ahora lo invade. A Rufino le cupo el honor de reivindicar nuestro paisaje más agreste y serrano. Ahora sólo recordar al maestro desaparecido desde estas páginas de su Jaén originario.